sábado, 29 de noviembre de 2008

Sin Título





Llega la Navidad y por mucho que algunos se empeñen en mirar hacia otro lado, en solo unas semanas será un hecho.
La mayoría de gente que conozco la detesta, ¿las razones?
Seguramente cientas, las hay ridículas, absurdas, incoherentes, alguna lógica... todas ellas respetables.

Adultos... supongo que en casi todos los casos, una única palabra lo resume todo.

Hoy por hoy prefiero oponerle algo de resistencia al proceso de crecer.

Cambiaré la piel las veces que sean necesarias, creceré despacito, es inevitable acabar haciéndolo, pero sin atar y amordazar a esa niña que sonríe y me hace sonreir al ver encendido el alumbrado navideño, Tucutú-Tucutú ...

Este año, compartiré mi tiempo y una sonrisa... contigo.

Tucutú-Tucutú ...

1 comentario:

Josu Sein dijo...

Dicen que no dejas de jugar cuando te haces mayor, sino que te haces mayor cuando dejas de jugar.
Seamos reyes, bailemos hasta que la carne cambie...