sábado, 29 de noviembre de 2008

Sin Título





Llega la Navidad y por mucho que algunos se empeñen en mirar hacia otro lado, en solo unas semanas será un hecho.
La mayoría de gente que conozco la detesta, ¿las razones?
Seguramente cientas, las hay ridículas, absurdas, incoherentes, alguna lógica... todas ellas respetables.

Adultos... supongo que en casi todos los casos, una única palabra lo resume todo.

Hoy por hoy prefiero oponerle algo de resistencia al proceso de crecer.

Cambiaré la piel las veces que sean necesarias, creceré despacito, es inevitable acabar haciéndolo, pero sin atar y amordazar a esa niña que sonríe y me hace sonreir al ver encendido el alumbrado navideño, Tucutú-Tucutú ...

Este año, compartiré mi tiempo y una sonrisa... contigo.

Tucutú-Tucutú ...

viernes, 28 de noviembre de 2008

Días de Verano


Días en los que me sentí viva, libre, capaz de cualquier cosa.
Días de carretera, atardeceres, amaneceres, silencios compartidos, mil palabras en cada mirada.

Cerrando los ojos, puedo sentir la brisa, el mar y conectar con aquella sensación.

Tucutú-Tucutú...

He decidido volar

Hoy sopla el viento a favor, un viento helado, que enfría mis manos y enrojece mis mejillas.
Un viento que anuncia cambios. Cambios que ya hace unos días comenzaron a producirse sin previo aviso, cogerte desprevenido es parte de la dinámica del cambio.
Venzo batalla tras batalla al olvido y al mañana.
No me dejo atrapar ni por el hastío de uno, ni seducir por las promesas del otro.

Silbo, me evado y alzo el vuelo.

Tucutú-Tucutú





domingo, 23 de noviembre de 2008

Sin Aliento


Las cosas cambian, necesariamente han de cambiar, de lo contrario, la alternativa es perecer en el intento de que nada a nuestro alrededor lo haga.
Cuantas veces hemos corrido el riesgo de perecer aferrándonos a la ínfima posibilidad de que las cosas no cambiaran, cuantas veces hemos perecido; creo que la respuesta es, previsiblemente, demasiadas.

Creo haber perdido esa batalla un millón de veces en mil situaciones distintas, pero estrechamente relacionadas, vinculadas de alguna manera.

Ahora silbo y me evado, tarareo tucutú tucutú y ya no estoy aquí aunque puedas verme.

A veces aprender algo puede llevarte toda una vida y en ocasiones no más de un par de días, siendo una sencilla lección lo primero y una compleja evolución lo segundo.

Todo ha cambiado y no dejará de hacerlo por mucha resistencia pasiva o activa que ejercemos ante los hechos, y en ocasiones sentiremos que nos falta el aliento.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Tucutú - Tucutú

Viernes, por fin Viernes.

Las últimas semanas, han pasado sin que apenas tuviera un segundo de ser consciente de ello.
Hoy, 21 de Noviembre... y me pregunto donde deben andar los 20 días anteriores a este.

Tal vez alguien los robó de mi calendario, en alguno de mis despistes.
A saber
que habré hecho con ellos y donde los habrá puesto .

Creo que esta es la clase de cosa que sucede cuando te detienes y en realidad deberías estar en movimiento, el tiempo se esfuma entre tus manos y acabas por no tener claro si lo perdiste tu o te lo robaron cuando no mirabas.

Pero hoy es Viernes y Tucutú-Tucutú existe.