domingo, 7 de diciembre de 2008

Y gracias a Dios o al Diablo que existes...


Y agradecer que existes, para bien o para mal, gracias a uno o a otro...

A veces llegan a tí palabras que combinadas, desdibujan en tu imaginación un millón de pensamientos, para crear un instante después nuevos trazos, nuevas formas...

No quiero caer en desmedido optimismo, "de todo se aprendre", creo firmente en la existencia de "experiéncias prescindibles", pero desde luego no seríamos quienes somos sin este tipo de experiéncias y correríamos riesgo de naufragio sin el "de todo se aprende", a veces necesitamos creer en este tipo de afirmaciones, por ridículas y ficticias que nos parezcan.

Pero en realidad, no es por ahí por donde voy y esto no es del todo a lo que me refiero.

Existes y doy gracias por ello, de ti aprendí a olvidar cosas que sabía, aprendí cosas que había olvidado y ahora se que nada lamento, eres mi gran lección y a ratos mi asignatura pendiente, lamentar ya solo se conjuga en pasado.

Y grácias a Dios o al Diablo que existes... sin ti, todo sería mucho más complicado o tal vez más sencillo.

A todas esas personas, que de una forma u otra, forman parte de mi historia hoy, a todas aquellas personas que formaron parte de ella ayer y a todas aquellas que formaran parte mañana... y sin olvidar, a la persona que inspiró estas palabras, regalándome las suyas, Josu ...

1 comentario:

Josu Sein dijo...

Yo también creo que hay experiencias totalmente prescindibles. De hecho, si pudiera volver al pasado, sé qué cosas cambiaría. No serían grandes acontecimientos ni tremendas decisiones. Algún acontecimiento fuerte sí que lo borraría, pero serían más bien unas cuantas palabras que no dije en sus momentos, y sé que si las hubiera dicho, no sé si hubiera cambiado el futuro, pero el presente desde luego hubiera sido mucho más intenso. Pero para eso estamos, ya que no se puede cambiar el pasado, para crear el futuro.
Y gracias a ti. Petonets.