lunes, 29 de diciembre de 2008

Just

Una vez, alguien me dijo, "No muestres tu debilidad a quien con toda seguridad la acabará usando en tu contra, se mas inteligente que eso, no seas estúpida, lo estas siendo y se que eres totalmente consciente de ello", y no pude más que asentir, dándole la razón porque la tenía.

Hoy esas palabras han vuelto a mi mente, quince segundos después de haber despertado, a primera hora de la mañana.

Sí, tal vez he dejado entrever con demasiada facilidad mi debilidad, mis debilidades, que a ratos se cuentan por cientas y eso me ha vuelto vulnerable y frágil al contacto, incluso de las palabras.

Tal vez sea absurdo, pero parece que es una realidad en este momento y aunque de sobras se, que las cosas pueden cambiar en cuestión de un segundo, eso es algo, que a decir verdad, se me antoja lejano.

No hay duda de que alzar las murallas, quizá sea lo más inteligente, no de forma permanente tal vez, pero si una buena temporada, pero... siempre hay un maldito pero, ¿a qué estoy renunciando exactamente si decido hacerlo?

Buena pregunta.

1 comentario:

Josu Sein dijo...

Las murallas pueden hacer que te quedes estancada, sin nuevas experiencias, sin nada que aprender, sin evolución. Las personas que no tienen miedo de sus debilidades tampoco tienen miedo de mostrarlas. Esos son los verdaderos fuertes, no los que necesitan de disfraces.