Algo en el método da pie al error.
Algo falla y le hace caer estrepitosamente cada vez que da un paso al frente, cada vez que decide confiar en algo o alguien.
Cuestión de prioridades suele decirse, para hallar consuelo.
El orden en sus prioridades parece distar tanto, de las prioridades reales que la rodean, que a menudo, su existencia roza el surrealismo.
Pero sobrevive al surrealismo y cada día siente algo más cercana la llegada del escepticismo.
No culpa a nadie, ni pierde el tiempo almacenando rencores, cuestión de espacio, pero no puede evitar lamentar que las cosas siempre salgan del revés y la tostada siempre caiga por el lado de la mantequilla.
Hoy ha decidido dejar aflorar el cinismo y el sarcasmo, y permitirles a ambos que la acompañen durante todas las Navidades (y tal vez el resto de su vida, si fuera necesario), cada uno tiene sus propias estrategias de supervivencia y las utiliza en función de las necesidades de uso que se generan. Este año esas son las suyas y algo le dice que las necesidades de uso que llegaran a generarse, vendrán de dos en dos.
Nivel de tolerancia general: -4
Mirándolo fríamente, podría ser peor.
Estado: Preparándose para las Navidades y las interacciones sociales que conllevan.
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1 comentario:
Este texto soy yo, sólo que no he llegado al escepticismo en general aunque sí hacia ciertas palabras de ciertas personas.
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